Está en un gran momento y se le nota. Feliz con su trabajo y con los desafíos que se le vienen, contenta de ser referente de las mujeres, agradecida de la familia que formó y radiante, siempre marcando tendencia con su estilo.
Carolina “Pampita” Ardohain charló con Ciudad y contó más sobre su participación en Los 8 Escalones de los 3 millones, el Bailando que se viene con ella como jurado y más.
-¿En qué momento profesional estás, cómo te sentís en la tele?
-Amo estar en Los 8 Escalones (lunes a viernes a las 21.30 por eltrece). Me emociono, aprendo, la familia lo ve en la casa, todas las generaciones juntas. Después me voy acordando todo lo que aprendo y me sirve para refrescar la mente, saber cosas nuevas y dar alguna mano en la tarea del colegio.
“Amo estar en Los 8 escalones. Me emociono, aprendo, la familia lo ve en la casa, todas las generaciones juntas. Después me voy acordando todo lo que aprendo y me sirve para refrescar la mente, saber cosas nuevas y dar alguna mano en la tarea del colegio”.
-Además, estás a punto de empezar con un nuevo y renovado desafío en el Bailando de Marcelo Tinelli junto con Moria Casán, Marcelo Polino y Ángel de Brito. ¿Cómo te preparás?
-Amo ver bailar. Ya eso me parece un programón y más con esa calidad. Cada participante tiene un súper coach, vestuario, make up, la puesta en escena, el estudio. Es como ir al teatro todas las noches. Se viene con todo y hay muchos participantes. ¡No sé cómo van a hacer para bailar todos porque son un montón! Quiero que me sorprendan, voy a ir con mucha inocencia a dejarme conquistar.
-¿Qué es lo que más vas a mirar como jurado?
-Lo más importante es que todos lleguen con muchas ganas de ganar, más allá de cómo baile cada uno. El plus son las ganas.
-¿Ya chusmeaste a alguno de los participantes?
-No, pero cuando los vea a todos en la pista me voy a dar cuenta. Rápidamente veo quién tiene esa “cosita especial” y quién no. El que no la tiene es muy difícil que con el tiempo la agarre.
-¿Sentís que te pueden conquistar por alguna otra cosa que no sea solamente el baile?
-Sí, totalmente. Me conquistan si ensayan y buscan la vuelta para lograr hacer un lindo show de principio a fin. Para mí eso es suficiente y suma. Cuando uno va a ver un show, lo importante es que te conmueva, que te transmita, más allá de la técnica.
-Hace poco compartiste un posteo en Instagram en el que mostraste cómo te ataban un mono desde atrás y comentaste: “no todo es lo que parece” y tuvo muchísima repercusión positiva. ¿En qué otros momentos sentiste eso de “si supieran lo que hay detrás”?
-¡A la gente le encantó ese posteo! Mi día a día es como ese posteo. Me saco los zapatos y estoy corriendo para que no me cierre el súper. Ahora por ejemplo termino la nota y me voy al supermercado. No sé si en Argentina tenemos estrellas como esas mega de Hollywood que salen con guardaespaldas. Acá es un ratito cuando estás en cámara y después somos todos simples mortales y gente normal.
“En la pista del Bailando, rápidamente veo quién tiene esa ‘cosita especial’ y quién no. Me conquistan si ensayan y buscan la vuelta para lograr hacer un lindo show de principio a fin”.
-¿Y cuando la gente te ve qué te dice?
-Me pasa mucho que me dicen “ay pero sos re flaquita”, me ven “mini” en persona. Soy mucho más chiquita que lo que parece, las curvas parecen mucho más de lo que son ja, ja.
-Sos, sin dudas, una referente para muchas mujeres. ¿Qué les dirías a todas las que te siguen para ayudarlas a empoderarse y lograr sus metas, así como pudiste hacerlo vos?
-Cada historia es particular, no me gusta ser “Maestra Siruela”. Lo que sí, uno tiene que ser apasionado en su vida, cuando sos mediocre o hacés las cosas a medias el resultado no es bueno. Por más que lo hagas bien, el plus es que des tu mejor versión todos los días, que te reinventes y hagas las cosas con el corazón en la mano.
-¿Ese es el secreto de tu éxito?
-Creo que es el secreto de cualquiera al que le va bien. Habiendo tanta competencia y tanta gente haciendo lo mismo, el que hace la diferencia es el que tiene algo extra.
-Más allá de tu exposición por tu carrera y fama, en el último tiempo también tuviste que sortear ciertas cuestiones ligadas a la política por la nueva actividad de Roberto (García Moritán, actual legislador de la Ciudad de Buenos Aires y exprecandidato a Jefe de Gobierno). ¿Notás que es un ámbito más hostil que el del espectáculo?
-Mi experiencia es solo en este ámbito y tengo muchos años de carrera. Para permanecer, tenés que hacerte fuerte y que te respalden un montón de cosas, además de elegir qué batallas dar y cuáles no. No te podés enganchar en todo. En eso sí me parece que tiene similitud con la política.
-¿Coacheaste a Rober en eso?
-¡No, no! No me meto en nada. Soy súper respetuosa y él está haciendo su camino y viendo cómo manejarse en esto que también es nuevo para él. No me animaría a darle un consejo porque desconozco.
“Siempre fui muy neutra y clásica. No me pego a lo que se va usando, uso lo que a mí me resulta. Casi siempre son vestidos ajustaditos, un shortcito, una pollerita. Soy chiquita y si me pongo un pantalón oversize no va conmigo. Con el pelo sí me he animado más a cambiar”.
-Te vemos siempre impecable, a la moda y marcando tendencia. ¿Cómo describirías tu estilo y cómo sentís que fue cambiando a lo largo del tiempo?
-Tengo un equipazo. Mirá, ni siquiera sé qué me voy a poner para ir a los lugares. Mechi Ugarte trabaja conmigo hace 20 años. Siempre fui muy neutra y clásica. No me pego a lo que se va usando, uso lo que a mí me resulta. Casi siempre son vestidos ajustaditos, un shortcito, una pollerita. Soy chiquita y si me pongo un pantalón oversize no va conmigo. Con el pelo sí me he animado más a cambiar: en mis años de modelo fui rubia, colorada, me cortaba el flequillo todo el tiempo y con eso sí me gusta cambiar y renovarme. Ahora que empieza el Bailando, con Zaca Guedes vamos a jugar mucho. Con respecto al maquillaje, siempre ha sido muy natural y por mi color de piel siempre tiendo a los marrones. Trabajo con Estefanía Novillo y sus chicas, que siempre están conmigo. Me siento y ni me miro al espejo. Confío cien por ciento.
-Para el final, queremos saber cómo andan todos los integrantes de tu numerosa familia.
-¡Ana (2) habla sin parar, sacada! Se crió en El Hotel de los Famosos, llena de gente y en casa con todos sus hermanos, igual. Así que ella piensa que la vida es multitudinaria. Charla con todos así que estamos embobados. Los más grandes, muy bien también, con el cole, súper contentos, aman a Rober así que todo muy bien.